Bienvenidos al blog del tradicional viaje de estudios a Italia del Colegio Cardenal Xavierre - Dominicos Zaragoza.

Este curso 2021-2022 ha sido un poco especial y ahora realizamos nuestro tradicional recorrido visitando un montón de ciudades interesantes: Milán, Verona, Venecia, Padua, Lucca, Pisa, Florencia, San Gimignano, Siena, Roma y Tívoli.

¡Y lo vamos a contar todo por aquí! ¿Querríais acompañarnos? Podéis hacerlo con vuestros comentarios.

jueves, 9 de junio de 2016

CIAO RAGAZZI... ARRIVA L'ESTATE...


Hoy nos juntamos para celebrar lo bien que lo pasamos en Italia...

Será como de costumbre en el restaurante "Toscana Pasta & Pizza" a las 21h...

Recordaremos Milán,Verona, Venecia, Padua, Pisa, Lucca, Florencia, Siena y Roma...

¡¡¡ Cuantos recuerdos !!!

Os damos las gracias por todo... por vuestra alegría, interés, comportamiento y espíritu viajero...

Seguro que algún día volveréis al que DANTE denominaba "Il Bel Paese"

Aquí os dejo un pequeño diario escrito por Enrique Antona... Leyéndolo seguro que vuelven a vuestras retinas las imágenes vividas...

¡¡¡ GRAZIE A TUTTI !!!

VIAJE POR ITALIA 2016
Cardenal Xavierre
[Del 14 a al 23 de abril de 2016]

Milán: Iniciamos nuestro recorrido visitando el estadio de San Siro por fuera, la catedral del fútbol milanés; y continuamos con el grandioso Castillo Sforzesco, el grandilocuente Duomo, la majestuosa galería Vittorio Emanuele II... Milán es una ciudad interesante, limpia y atractiva. Comimos, paseamos, vimos tiendas… y sobre las 7 de la tarde el autobús nos llevó al hotel, que se encontraba a unos cuantos kilómetros de la ciudad.
Verona: Dos mil años de historia encerrados en poco más de 200 km, esta es, en síntesis Verona, una ciudad en la que se integran armoniosamente conjuntos monumentales de altísima calidad pertenecientes a distintos períodos artísticos: Arena, San Zenón, Castelvechio, Plaza de los Señores, Arche Scaligere, Santa Anastasia, San Fermo el Mayor, El Duomo, etc.
Comenzamos nuestra visita en San Zenón, protegido por dos leones, símbolos de ley y fe, y por la Rueda de la Fortuna de su rosetón. Impresionados con los 18 bajorrelieves de su pórtico, nos fuimos a ver a Julieta, inmortalizada por Shakespeare en su famosa obra. Comimos en el centro histórico y en la sobremesa visitamos los palacios e iglesias más significativas de la ciudad.
A continuación nos fuimos a Padua: Como plato fuerte visitamos la Basílica de San Antonio, y el increíble monumento al Condotiero Gatamelata. A continuación, una vuelta rápida por el centro histórico: Palazzo de la Ragione, Piazza dei Signori, Palazzo del Capitano, Prato della Valle [de noche y cuando volvíamos al autobús], Baptisterio de la Catedral [por fuera]. Sin duda, nos quedó un mal sabor de boca al no poder visitar las pinturas de Giotto. Otra vez será.
Padua es la ciudad de las mil caras, de Giotto y de su magistral Capilla de los Scrovegni, de San Antonio y de los jóvenes que estudian en la segunda universidad más antigua del mundo, después de la de Bolonia.
Venecia: Por la mañana acudimos a la capital de la región italiana del Veneto, ciudad de canales y que en su día fue una próspera república independiente. Tiene un encanto singular, es como un cuento de hadas repleto de palacios, iglesias, puentes, música, arte y tradición. Sin duda, San Marcos, el Palacio Ducal, sus canales y sus calles comerciales no nos dejaron indiferentes.
Pisa: Fundada en el siglo V a. C. por los etruscos, y desde el siglo III a.C. fue aliada de Roma. En el año 180 a. C. se convirtió en colonia romana, pasando a ser una base naval, llamada Portus Pisanus. En el s.XII, gracias a su participación en las Cruzadas, se convirtió en el principal centro de comercio con el Mediterráneo Oriental. Nuestra visita se centró en el Baptisterio, Il Duomo, cementerio y torre. Asombroso.
Lucca: República independiente durante 500 años [hasta 1847]. Milagrosamente se mantuvo ajena a la destrucción de la guerra, por lo que conserva prácticamente intacto uno de los patrimonios artísticos más importantes de la Toscana.
Destacar la Piazza del Anfiteatro, Basílica de San Frediano, San Michele in Foro, Duomo di San Martino [monumento funerario de Ilaria del Carretto], murallas [s. XVI], etc.
Luca es la “ciudad de las 100 torres y las 100 iglesias”, precisamente porque en su centro histórico se conservan numerosas iglesias, campanarios y destacados palacios renacentistas.
Siena: El centro histórico de Siena, ha sido declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1995, por considerar que es la encarnación de una ciudad medieval.
Destacar de su catedral (Il Duomo) la fachada por su belleza e imponencia, un sinfín de tesoros con obras de Pisano, Donatello, Miguel Ángel y Bernini.
Particularmente me encantó el suelo de la catedral, que constituye una “Biblia en imágenes” con 56 recuadros de mármol realizados entre 1369 y 1547 sobre los diseños de grandes artistas como Matteo di Giovanni y Domenico Beccafumi.
Una catedral que deja sin habla al visitante. Su interior es una maravilla del arte: su soberbio púlpito gótico, las vidrieras de su rosetón, los 172 bustos de papas de escayola, sus bóvedas pintadas de azul y embellecidas con estrellas de oro, los candelabros que portan los ángeles, la capilla de San Giovanni Battista, sus cuadros…
Su fachada gótica - renacentista de mármol blanco, rojo y verde, repleta de estatuas y gárgolas. Es quizás el ejemplo más perfecto de arquitectura gótica italiana. ¿y cómo habría sido sino se hubiese visto interrumpida por la peste negra?
No me quiero olvidar de la magnífica Biblioteca Piccolomini. Única y hermosa como ella sola.
Florencia: Y llegamos a Florencia, la capital de la Toscana que durante siglos fue el centro de la cultura artística italiana y europea, tal como lo atestigua su riqueza monumental.
Cuna del renacimiento, nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ciudad de excepción por sus museos, iglesias, villas y palacios…
Destacamos: Il Duomo y la cúpula de Brunelleschi, el Baptisterio y sus mosaicos, la Porta del Paraiso, la Piazza della Signoria, La Galleria degli Uffizi, el tesoro de los Medici, el Bargello del siglo XIII, la iglesia de San Lorenzo, la iglesia gótica de Santa María Novella, Il Ponte Vecchio del siglo XIV, San Pietro in Monte, la iglesia de Santa Croce, el Palacio Pitti, la Gallería dell’Accademia…
Cimabue y Giotto, los padres de la pintura italiana, vivieron aquí, con Arnalfo y Andrea Pisano, reformistas de la arquitectura y de la escultura, Brunelleschi, Donatello, Masaccio, fundadores del renacimiento; Ghiberto y Della Robbia. Filippo Lippi y el Angelico; Boticelli y Paolo Ucello y el genio universal Leonardo da Vinci y Michelangelo.
En Florencia, gracias a Dante, había nacido el idioma italiano, afirmado con los estudios literarios de Petrarca y Boccacio…
Roma: Y por fin en Roma. La ciudad es un museo al aire libre, un collage con sus piazzas, palacios, mercados, iglesias, basílicas, ruinas… Echamos una moneda en la Fontana di Trevi, nos impresionó el Coliseo, nos dejó boquiabiertos el Panteón de Agripa, nos extasió el Vaticano y sus museos... Obras únicas e irrepetibles.
Recargamos las pilas con un buen capuchino, recobramos energía con un buen plato de pasta fresca o una pizza, disfrutamos paseando por el Campo de’ Fiori y Vía Veneto…
A pesar de su caos circulatorio, la Roma milenaria atrapa y seduce. Hasta siempre.
Y para rematar la faena regresamos en un crucero bonito y tranquilo. Han sido unos días inolvidables que recordaremos toda nuestra vida. Gracias a todos.  Arrivederci.
                                  
ENRIQUE ANTONA GIL